Cantabria y País Vasco – Etapa 1

Cantabria y País Vasco – Etapa 1

Comenzamos un nuevo viaje que habría de durar una semana disfrutando, por segundo año consecutivo, de los paisajes y la gastronomía que nos ofrece el norte de España.

Este año, al igual que el anterior, queríamos volver a Marruecos donde ya estuvimos en 2019 pero, por desgracia, aunque del Covid ya casi no había incidencias para viajar, ciertas tensiones entre España y Marruecos mantenían las fronteras aún cerradas por parte de Marruecos por lo que tuvimos que resignarnos a ese viaje y optar por el plan B, volver a Cantabria, pero añadiendo una pequeña modificación con respecto al año anterior que nos llevaría hasta el País Vasco antes de retomar de nuevo el camino de vuelta a casa.

Este año Fernando, Joaquín, Juan y un Servidor partíamos desde Cartagena, y Gabriel desde su tierra natal Huelva al que, por temas de trabajo, se le uniría una vez allí su hijo Rafael, que llegaría en avión.

Ya sabemos lo aburridas que suelen ser las etapas de ida y de vuelta cuándo pretendes cruzarte muchos kms en un solo día. A nosotros nos esperaban unos 850km aproximadamente desde Cartagena (Murcia) a Potes (Cantabria) dónde habíamos pillado un apartamento para pasar allí un par de días. 

Para que la ida no fuera demasiado aburrida habíamos planificado hacer parte del viaje fuera de autovías y recorrer las tan ansiadas carreteras secundarias que tanto nos gustan a los moteros.

La tarde anterior me dispuse a dejar la moto preparada, limpia, cadena engrasada, maletas puestas, etc. Cuando me puse a ello y fui a arrancarla, la jodía no arrancó. Batería con evidentes síntomas de estar muriendo. Las 20:00 de la noche. El susto fue mayúsculo. A esa hora ya no encontraría nada abierto dónde comprar una batería nueva. Tras varios intentos fallidos tirando de teléfono no tuve otra opción que enchufarle el cargador y rezar para que al levantarme le hubiera dado tiempo de cargar algo y no hubiera muerto, al menos para poder salir y por el camino ya encontraría un taller donde cambiarla o comprar una nueva. Entre los nervios del viaje y la corría de la batería esa noche no dormí nada. Además habíamos quedado temprano por lo que me levanté sobre las 5:00 y antes de vestirme probé a ver si arrancaba………………por suerte lo hizo. Me quedé algo más tranquilo pero hasta que no encontré batería de reemplazo llevé todo el viaje acojonado por si ese imprevisto me lo estropeaba.

El punto de encuentro cuando salimos desde Cartagena suele ser un habitual, el restaurante Garcerán, dónde quedamos a las 6:00 de la mañana para tomar un café y llenar depósitos antes de emprender el viaje.

Los primeros 190 kms los hicimos por la tan aburrida autovía mientras amanecía, y nos llevaría pasado Albacete dónde paramos a repostar gasolina sobre las 9:00.

Un poco más adelante, ya en la autovía A3 que lleva directo hasta Madrid nos desviamos dirección Cuenca por la N-420 buscando rodar por zona de sierra dónde parte del camino lo haces a la vera del río Júcar. Se nos hacían las 11:00 y el cuerpo venía pidiendo almorzar en condiciones así que a unos pocos kms de Cuenca, en Villar de Olalla, paramos en el Mesón De la Villa dónde nos zascamos unos bocadillos espectaculares que luego hasta nos costó reemprender el viaje.

Siempre he dicho que cuando viajas en moto has de huir de las grandes ciudades. Podríamos haber entrado a Cuenca a almorzar, pocos kms nos quedaban para ello, pero parar en este pueblo, un pueblo pequeñito, un mesón de los de antes, un trato excelente del personal……todo eso, no sueles encontrártelo en las ciudades. 

Con el buche lleno tocaba continuar el viaje. Ahora nos incorporaríamos a la N-320 que habría de llevarnos hasta Guadalajara pasando, como único atractivo del trazado, por el embalse de Entrepeñas.

Un poco antes, se nos hacían las 13:00 y con el almuerzo contundente que nos habíamos pegado y el calor que hacía tuvimos que parar a tomar un poco de fuerzas y a soltar algo de líquido, y así hicimos en Alcocer, dónde paramos junto al cementerio que era una zona tranquila y dónde, además, había una sombra muy buena para descansar un poco.

Unos kilómetros más adelante se dejaba ver el embalse

Unos pocos kilómetros pasado el pantano volvimos a parar a repostar y continuamos nuestro camino. Estábamos llegando a la sierra de Madrid y aún nos quedaban muchos kms para llegar a Potes. Atravesamos por el puerto de Somosierra, puerto de montaña en el Sistema Central de la península ibérica, que sirve como lugar de paso entre la submeseta norte y la submeseta sur. La ruta que lo atraviesa, cuyo punto más alto se encuentra en el municipio homónimo de Somosierra, une las provincias españolas de Madrid y Segovia.

De ahí continuamos hasta Aranda de Duero, esta vez ya por autovía que no pudimos evitar. Llegamos a Burgos y de nuevo dejamos la autovía para adentrarnos otra vez por nacionales, esta vez por la N-627 dirección Aguilar de Campoo pero el tiempo empezaba a ponerse feo, asomaban nubes de lluvia y, efectivamente, empezó a llover. En Quintana del Pino, una pequeña localidad semi abandonada con cuatro casas contadas, tuvimos que parar y ponernos los trajes de agua que nos acompañarían hasta Potes. 

En Aguilar de Campoo hicimos otra parada en la estación de autobuses, que nos pillaba de paso y con fácil aparcamiento, para tomarnos un café y reponernos un poco del agua que nos había caído.

El siguiente tramo hasta Potes nos llevaría a recorrer unos 80km por un paisaje espectacular. Ya se olía a monte del norte. Volveríamos a adentrarnos en la sierra y subiríamos a una altura prudente para encontrarnos con los restos de nieve que aún quedaban en la carretera, y seguía lloviendo, no muy fuerte y la temperatura estaba bajando como para que tuviésemos que conducir con bastante precaución, lo que ralentizó un poco esos kms hasta Potes.

Cervera de Pisuerga, el Embalse de Requejada, el Desfiladero de la Hoz, el Puerto de Piedrasluengas con sus 1355m y que te dará una sensación de inmensidad y una bonita visión de los Picos de Europa desde la vertiente palentina. La carretera llena de curvas desde allí hasta Potes hace las delicias de los moteros. 

Vistas desde el mirador de Piedrasluengas

Pasamos por Cabezón de Liébana y enseguida nos pusimos en Potes. Estos 80km fueron de los mejores de este trayecto de tránsito entre Cartagena y Potes. Esta zona ya se dejaba disfrutar el paisaje y te daba a entender que ya estábamos en el norte de España. Temperaturas frías, nieve y olor a comida de olla.

a 3,5 Km de Potes

Ya no llovía, veíamos Potes al fondo y más allá los picos nevados, parada express para foto. Seguimos en marcha y en 5 minutos, las 20:30 pasadas, llegamos hasta el apartamento dónde Gabriel nos estaba esperando ya allí, puesto que había llegado antes que nosotros y había hecho todo el trámite de pillar el apartamento y otros menesteres, en el garaje dónde guardaríamos las motos.

A Gabriel, aunque nos hubiésemos tirado organizando el viaje por WhatsApp casi todo el año desde el viaje anterior a Cantabria, no lo había vuelto a ver en persona, y he de deciros que me dio mucho gustico volver a verlo.

La sopresa nos la dio cuando subimos al apartamento y se había tomado la molestia de comprar un queso, un poco de embutido y una botellita de vino para darnos el recibimiento. Después de la panzá de kms para un solo día, ese pequeño gesto nos dio la vida para recomponernos un poco.

Teníamos mucho que contarnos, y que nos contase como había ido su viaje hasta allí, los planes que íbamos a hacer estos días y mucho más que hubo que hacer, como no podía ser de otra manera, en uno de los restaurantes que hay junto al río donde cenamos distendidamente con otro vinito de la tierra celebrando que, por fin, después de un año, habíamos conseguido juntarnos para realizar otro viaje que apuntaba a ser un éxito.

Tras esto, que se nos hizo muy tarde, volvimos al apartamento y nos echamos a dormir hasta la mañana siguiente dónde de verdad empezaba la verdadera aventura de recorrer los Picos de Europa.

Etapas de este viaje

Cantabria y País Vasco – Etapa 2

Cantabria y País Vasco – Etapa 3

Cantabria y País Vasco – Etapa 4

Cantabria y País Vasco – Etapa 5

 

7 comentarios en «Cantabria y País Vasco – Etapa 1»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *