Cantabria y País Vasco – Etapa 3

abril 10, 2022 motoangelu Comentarios 5 comentarios

Arrancamos la etapa 3 con muchas ganas y dispuestos pegarnos otro montón de kilómetros. Si ayer nos adentramos en el Parque Nacional de Los Picos de Europa hoy iríamos un poco más a la izquierda de estos. La Previsión eran unos 280km aproximadamente.

Lo primero fue llenar los depósitos de gasolina lo que hicimos en la gasolinera Liébana S.L. muy cerca de allí. De allí arrancamos la ruta dirección sur por la N-621 buscando el Puerto de San Glorio.

Collado de Llesba

Nuestra primera para turística la haríamos en el Collado de Llesba situado a 1680 m de altitud en el municipio de Vega de Liébana. Es un mirador excepcional hacia los macizos oriental y central de los Picos de Europa además es uno de los miradores más completos hacia los tres macizos de los Picos de Europa y otros sistemas montañosos importantes de la cordillera Cantábrica ubicados en Cantabria, Asturias, León y Palencia. Datos que pudimos comprobar ante la magnificencia del paisaje cuando llegamos a él.

Justo ahí se encuentra el monumento al Oso Pardo que aprovechamos para echarnos unas fotos.

El sitio es tan espectacular que la paz reinaba como para dejarse llevar y relajarse un poco contemplando el paisaje.

A mis espaldas, también nevado, las montañas Palentinas. Enfrente tenía las motos y Los Picos de Europa. Simplemente un espectáculo.

Pero como no era plan de quedarnos allí toda la mañana nos subimos a las motos y nos dispusimos a retomar la ruta, pero unos metros más abajo Joaquín decidió que había una vista cojonunda para que nuestras motos también lucieran paisaje.

Desfiladero de los Beyos

Retomamos la N-621 dirección hacia Riaño dónde nos desviaríamos dirección norte hacia la N-625 buscando el Desfiladero de los Beyos, un profundo y estrecho cañón fluvial de 12 km de largo por el que fluyen las aguas del río Sella.

Para Cangas de Onís

Continuamos el desfiladero pasando por la Cascada de Aguasaliu hasta llegar a Cangas de Onís. Allí debíamos llenar los depósitos de gasolina de nuevo y lo que nos encontramos tras unas tres horas de ruta en las que, por previsión del tiempo, llevábamos la equipación de invierno más la de agua puesta fue una subida de temperatura brutal y un pueblo atestado de turistas hasta las trancas. Un bullicio tremendo, un tráfico insufrible, cantidad de autobuses del inserso y calor, más calor. Llegar a la gasolinera entre tanto semáforo y tráfico parado fue todo un desafío y fue tanto el calor que llevábamos que tuve que quitarme alguna capa sino quería que me diera un golpe de calor.

Tras ello aprovechamos para visitar el puente Romano y sin duda alguna, lo que mejor nos vino, unas cervezas para bajar la temperatura corporal.

Rumbo a Ponga

Se hacía tarde, eran las 14:00 y aún nos quedaba un trecho para llegar a Ponga, que era dónde pretendíamos comer. Arrancamos de nuevo las motos y salimos tocando leches hacia allí. Nuevamente el trazado es espectacular, ni que decir tiene que tan bonito como atravesar el desfiladero de Beyos. Hasta allí nos quedaban unos 50km aproximadamente, nuevamente por carreteras de placer y disfrute que lo que en condiciones normales haces en una hora para nosotros serían casi dos. Desde Cangas de Onís subimos hasta Arriondas, y de allí hacia Piloña desde donde nos desviaríamos dirección sur por la AS-339 y más adelante, a la altura de Sellaño, por la AS-261.

Llegamos a Ponga casi a las 16:00 y encontramos mesa para todos en la Fonda de Ponga. Y quisimos parar allí porque en el viaje del año pasado ya lo hicimos y nos llevamos una grata sorpresa por su terraza, sus vistas y su comida. Un lugar excepcional para comer sin duda alguna.

Menú asequible de 15€ con varios primeros, varios segundos, con comida de puchero riquísima. Imperdonable no comer allí si pasas por la zona.

Con el buche lleno se piensa mejor, o eso es lo que dicen, porque en este caso algo nos falló. Ya no se si es porque íbamos a gusto, o porque era una hora muy mala o porque el cabrón del GPS no estaba por la labor pero a la hora de partir de nuevo dirección Viego y de ahí al Desfiladero de Beyos otra vez, el GPS nos hizo una de Jaimito y nos hizo meternos por unos recónditos parajes cercanos a Ponga. Que incluso lo de “No hay mal que por bien no venga” nos vino hasta bien porque ese pequeño trayecto tuvo su encanto.

Tras unos pocos kilómetros volvimos a salir al mismo sitio donde habíamos comido , esta vez sí, tiramos en la dirección correcta dirección al Desfiladero de Beyos saliendo al cruce por que el habíamos pasado por la mañana junto a la cascada de Aguasaliu.

Posada de Valdeón

De ahí retomamos la ruta de la mañana pero en sentido inverso por la N-625 pero para no repetirla tal cual, en vez de llegar hasta Reinosa, decidimos desviarnos dirección Posada de Valdeón situado a orillas del río Cares y que teníamos muy buenas referencias por lo bonito del pueblo.

De camino aprovechamos para echar unas fotos en el mirador de Panderrueda que, unas vez más, con los montes nevados como referencia es un deleite para la vista.

Una vez en la Posada de Valdeón hicimos una pequeña parada para tomar un refrigerio en la terraza del Hotel Cumbres de Valdeón, que fue lo primero que nos encontramos abierto y dónde no había mucho para elegir así que toamos algo rápido y listo.

Con todo el pescado vendido ya sólo nos quedaba llegar a Potes de nuevo por el Puerto de San Glorio que tantas curvas nos había hecho disfrutar por la mañana. Empezaba a oscurecer y se nos venía la noche encima antes de llegar a Potes pero eso no impidió hacer una última parada para contemplar esta magnífica toma en el Puerto de Pandetrave, de camino a Portillo de la Reina.

Espectacular atardecer, no me cabe duda.

Con todos los deberes hechos ya sí, sin más excusas, encaramos la nacional y llegamos a Potes de noche. Guardamos las motos en el garaje, nos duchamos salimos a cenar. El día había sido largo y hoy no nos apetecía pasarnos con la cena así que cenamos algo ligero y nos tomamos una última copa para celebrar los dos días que habíamos disfrutado de la zona ya que a la mañana siguiente saldríamos dirección al País Vasco dónde echaríamos otro par de días.