Cabo de Gata
Dice mi amigo Enrique que cuando me preguntó la primera vez a ver cuando lo llevaba a una ruta de las mías le dije, literalmente, “yo por menos de 500km no saco la moto” y que no se lo creyó de buenas a primeras pero que cada vez que se viene es verdad que no bajamos de esa cifra o nos quedamos demasiado cerca de ella. Y es que realmente no se acuerda del todo, pero no fue así.
En aquél momento le dije algo como “yo por menos de 300km no saco la moto” lo que pasa es que en estos dos últimos años el listón cada vez está más alto y sí que es cierto que cada salidita de domingo se nos va de las manos.
Esta va por ti enrique 😉
Había que estrenar este 2024 con alguna rutita. Pero queríamos huir del frío de la sierra y teníamos pendiente visitar las Minas de Rodalquilar y hacer unas pistas interesantes que habían por la zona.
Además por aquí ya había rodado en alguna que otra ocasión con Fernando y Joaquín, y conocía algunos enclaves interesantes como cierta torre que sirvió de escenario de Juego de Tronos.
Pues nada, manos a la obra. Bien tempranito, 8:30, que el día va a ser largo espero a Enrique y a Pedro en Santa Ana de Cuesta Blanca que es un buen sitio para iniciar ruta por la costa. Tras un buen desayuno y, como siempre, echar unos bocadillos o latas de lo que sea en la moto por si hay que comer por ahí arrumbados en algún mirador, tomamos carretera dirección al mirador de Puntal Calnegre y Cabo Cope.
Antes de llegar a Águilas hicimos una medio parada para aligerar ropa ya que habíamos salido preparados para el frío y sobre las 10:00 ya iba subiendo la temperatura.
Circunvalando Águilas nos fuimos directos hacia Carboneras. El trazado se vuelve sinuoso una vez pasas Mojacar hasta el mirador de la Granatilla.
La bajada desde el mirador es una delicia llena de curvas y buen asfalto hasta que te encuentras con El Algarrobico, uno de los desastres naturales hechos por el hombre que ninguna administración ha tenido narices a derrumbar. Este hotel lleva años a medio construir en un paraje protegido. Se paralizaron las obras y desde entonces ahí está destrozando el entorno y un paisaje que no se lo merece.
La siguiente parada la haríamos en el Torreón de Mesa Roldán.
Torre de vigilancia costera de tipo torre de pezuña, situado sobre el domo volcánico de Mesa Roldan, junto al faro del mismo nombre, en el municipio de Carboneras. Del siglo XVIII.
Cabe destacar que sobre esta concretamente hay una escena de Juego de tronos en la que uno de los dragones se posa sobre ella.
Al dragón no lo vimos pero las tres motos pueden pasar por él por las buenas máquinas que son 🙂
El acceso es gratuito, la carretera está asfaltada con muchos baches y empinada. Al llegar hay un pequeño aparcamiento y unas vistas magníficas de la costa. La torre en sí, muestra un increíble estado de abandono.
El siguiente punto a visitar sería la Mina de Rodalquilar. Testigo mudo y desolado de la arquitectura industrial en España. Complejo minero abandonado y en ruinas que supuso una de las explotaciones de oro más importantes de Europa. El acceso es libre pero hay que tener cuidado. Hay un museo denominado la Casa de los Volcanes, con un bar donde tomarte algo. La visita merece mucho la pena.
Subiendo la mina hay una pista que lleva un par de escenarios míticos de películas. Hicimos el amago pero lo primero que nos encontramos fue un terreno bastante irregular con mucha piedra suelta y no nos fiamos de avanzar por si nos pegábamos alguna caída que, en un sitio tan aislado, hubiera sido complicado salir de ahí aunque sí subimos unos metros pasados la mina a inspeccionar el terreno por si acaso nos calentábamos, pero no.
Siguiente parada, para comer, hacía calorcito y estábamos cerca de la playa, íbamos dirección al faro del Cabo de Gata y decidimos dejar las viandas que llevábamos en las motos para comer en uno de los restaurantes a pie de playa, en el Chiri-Bus, junto al torreón de San Miguel de Faro de Gata.
Buen sitio, no es especialmente barato pero estás comiendo pescado fresco y de calidad. El precio acorde al producto y las vistas inmejorables.
Nos quedaba visitar el faro y en otro esfuerzo para allá que tiramos que lo teníamos cerca.
Era momento de regresar. El camino de vuelta decidimos adelantar algo de tiempo por la autopista hasta Vera. De ahí nos salimos y volvimos a la costa a la altura de San Juan de los Terreros para, desde ahí, repetir el trazado de la ida, pasando a ver el atardecer desde el mirador de Cabo Cope, foto que sale al principio de este artículo.
Total para Enrique, según su Wikiloc, le salieron unos 454km así que creo que es un exagerado cuando va diciendo por ahí que le pego palizas de 500km. En este caso no llegó y por eso lo intentamos de nuevo más adelante. Si es que no tenemos altura cuando subimos a la moto.