Esta es de las pocas veces que suelo salir solo. Me levanté esa mañana con ganas de moto y sin avisar salí a recorrer el Valle de Ricote que en tantas otras ocasiones he recorrido y que es una rutita corta en la que encontrarás nacimientos de agua, norias, embalses y rodarás a la vera del Segura en algunos tramos. La ruta nos es muy pretenciosa por lo que se puede hacer con cualquier tipo de moto sin mayor problema.

Desde casa salí dirección Alhama de Murcia pero para evitar tomar la autovía RM-2 estuve circulando entre los pueblos y, cuando no había más opción, por los caminos de servicio que hay junto a la autovía.

Al llegar a Alhama de Murcia me desvié dirección a Gebas por la RM-515. Esta zona es interesante porque vas dejando a tu izquierda Sierra Espuña y a tu derecha puedes observar los Barrancos de Gebas con una perspectiva muy curiosa del paisaje.

Pasado Pliego, Mula y El niño de Mula nos adentrarnos en terrenos de almendros, recomiendo hacer este trayecto a mediados de febrero para pillarlos en flor, en mi caso se me pasó por poco.

Llegamos a través de estos campos de almendros hasta el nacimiento de Fuente Caputa. Caputa es un nacimiento de agua permanente protegido por sus hábitats, sus aves y su alto valor geológico. En la zona varias pozas permiten el baño y encontrarás algunos senderos que te llevan a visitarlas en familia. En mi recorrido de hoy sólo paré en el propio nacimiento. Recomiendo este artículo de la web “Agenda menuda” donde detalla la historia de la zona algunas cosas muy interesantes.

Desde el nacimiento retrocedo unos kilómetros para dirigirme al Valle de Ricote. El Valle de Ricote es un territorio muy fértil que serpentea a lo largo de la cuenca media del Río Segura. Atraviesa pueblos como Abarán, Archena, Blanca, Ojós, Ricote, Ulea y Villanueva del Segura. Este espectacular valle aún conserva vestigios de su pasado árabe, tanto en los sistemas de regadío como en algunas de las edificaciones.

Pero antes de llegar a él, circulando por la RM-B15 nos encontramos un molino de viento dentro de una finca privada que tiene pinta de ser artesanal o decorativo pero que por lo curioso que me parece me paro a fotografiarlo.

Llegamos a Ojós, aquí empezamos a adentrarnos en el Valle, en mi caso me dirigía a Cieza donde comería con la familia. Nada más sales de Ojós te encuentras un gran muro de piedra imponente sobre el valle.

Y apenas unos metros más adelante, en la primera curva, en la que puedes hacerte a un lado por su antiguo trazado, encontrarás una perspectiva del valle con el río Segura al fondo regando toda la vegetación que lo serpentea.

A lo largo del todo el trayecto encontrarás zonas en las que los campos de cultivo y diferentes especies de árboles, muchos limoneros también, se agolpan a la vera del río quién se encarga de mantenerlos vivos y a plena productividad.

Llegamos enseguida al embalse de Ojós, con su presa, o azud, que puedes recorrer con la moto y atravesar el pequeño túnel que te saca al otro lado del embalse y desde el que otro túnel lateral da acceso a los entresijos de la presa con el acceso restringido al personal de mantenimiento de la misma.

Regresamos de nuevo por el túnel para seguir el cauce del embalse hasta Blanca donde encontraremos la Noria de Miguelico Nuñez.

Blanca contaba con un importante número de norias en la “Acequia Principal” y dos en el Río. Las norias que se han podido documentar, y a las que se les daba nombre por el paraje donde se encontraba, o según eran nombradas por las personas que las conocieron, son un total de quince (Grupo de trabajo” Valle del Segura”, 2010).

Excepto la Noria de “Miguelico Nuñez” que fue reconstruida, del resto sólo queda algún indicio de su ubicación. No obstante, y pese a que fue restaurada en el 2002, hoy su estado parece un poco abandonado y deteriorado, precisa de un nuevo mantenimiento para que no termine siendo una ruina más.

Sigo el recorrido hasta Abarán donde me fotografío a su entrada. En Abarán encontrarás más de estas norias si te adentras en el cauce del río pero yo ya iba tarde y no tuve tiempo.

De camino a Cieza pasarás por varios parajes a la vera del río interesantes, algunos con zonas de baño y azudes que la gente disfruta en verano bajo la sombra que alberga la frondosa vegetación que riega el Segura. No era el caso de esta rutita pero recomiendo perderse con calma un par de días por estos parajes y detenerse el ellos el tiempo necesario para disfrutar de la naturaleza.

La vuelta, tras la comida y la sobremesa, la hice por el mismo camino del valle a la inversa. Merece la pena mencionar el tramo que hay desde Ojós en el que te sales del asfalto unos metros para recorrer un paseo a la vera del río que empalma enseguida con otro tramo de carretera que asciende hasta el Salto de la Novia y dónde obtendrás otra perspectiva interesante del Valle antes de llegar a Ulea. Ojo porque parar ahí con la moto es complicado por la estrechez de la carretera.

Desde ahí vuelves a empalmar la vereda del río hasta Archena. Toda esta parte no la tengo fotografiada en este artículo pero os puedo asegurar que el trazado, repleto de curvas repletas de vegetación te harán disfrutar de la moto.

Desde Archena no me quedó más remedio que retomar autovía hasta casa. Tienes el track al inicio del artículo para poder seguirlo. He recorrido el valle infinidad de veces y es uno de esos trazados que no se cansa uno de recorrer.