Almería cinematográfica (Hollywood)
Última ruta del 2024. Tenía la moto un poco anquilosada estos últimos meses y había que hacer algo antes de finalizar el año.
Ya habíamos rodado por esta zona buscando escenarios de películas como puedes ver en la entrada del decorado de la película «Exodus«, pero aún nos quedaban muchas cosas por ver.
Escenarios, sets de rodaje, cañones y varios emplazamientos donde se habían rodado escenas del spaghetti western tan míticas como «El bueno, el feo y el malo» de Clint Eastwood, «El Cóndor» o más recientes como la tan famosa «Juego de Tronos« de la que ya en ocasiones anteriores, también hemos visitado emplazamientos de algunas de sus escenas.
Para esta ocasión decidimos no madrugar como en otras tantas, pese a saber que el día es corto y que íbamos a volver de noche. A las 9:00 quedamos en el Bar Ana, de Cuesta Blanca. Café rapidito y puesta en marcha.
Hasta Tabernas, Almería, el trayecto era de tránsito y, si bien en otras ocasiones le hemos dedicado tiempo para el deleite, en esta el tiempo apremiaba y requería hacerlo rápido.
Tomamos dirección Mazarrón por la costa, de ahí hasta Águilas por El Ramonete, nacional N-332, y de ahí, de nuevo por la costa por San Juan de los Terreros dirección Vera. En este caso y viendo que íbamos mal de tiempo y que el día apuntaba nublado, decidimos pillar el peaje hasta Vera para adelantar tiempo.
A las 12:30 habíamos pasado Tabernas y nos situábamos a la entrada de Fort Bravo, parque temático del oeste.
Hay que coger el camino que lleva hasta el parque temático y tomar un desvío, antes de llegar a la taquilla del mismo, a la derecha que nos lleva por una pista de fácil acceso a la Rambla del Búho, donde teníamos nuestra primera escena de película, de nada más y nada menos que «Juego de Tronos«.
Este enclave fue escenario en Juego de Tronos (T6) como la entrada a la capital Dothraki. Daenerys parte con su ejército, dejando a Jorah en busca de cura. La rambla se adornó con caballos digitales. Además, ha sido locación para producciones como El oro de nadie (1971), El retorno del Dr. Phibes (1972), Indiana Jones y la última cruzada (1989), Assassin’s Creed (2016), Mar de plástico (T. 2, 2016), Intergalactic (2021), Borrego (2022), y That Dirty Black Bag (2022).
Unos metros más adelante encontramos otro pequeño set de rodaje, en ruinas total como serán el resto de sets que encontramos donde se habían rodado escenas de «Assasin’s Creed» entre otras.
Desde el set de rodaje la niña esperando el siguiente punto de encuentro.
Extremadamente cerca de allí, nos encontramos otro de los parques temáticos del oeste, el Western Sergio Leone, y dentro de este pero apartado de él, se encuentra el siguiente set de rodaje de nuestra ruta. Ya había leído en otros blogs que era imposible llegar allí en vehículo así que había dos opciones. Una pagando la entrada al parque temático, dejar las motos en su parking, y a través de él andar el camino hasta dicho set de rodaje, y la otra, obviando el parque temático, unos metros más adelante de la entrada de este donde se encuentra un camino cerrado al tráfico pero por el que se puede ir andando.
Este camino nos obligó a andar cerca de un kilómetro cuesta abajo, que luego habría que desandar. El camino con el equipaje de moto se hace complicado pero mereció la pena.
Ya habíamos visto en vídeo las escenas rodadas en el fuerte «El Cóndor» y el lugar no defraudó. La pena es que está en completo estado de ruina. Las autoridades competentes deberían invertir dinero en la zona dado el interés artístico de la zona. Estar aquí dónde antes estuvieron personajes del cine tan importantes como Bud Spencer, Terence Hill, Lee Van Cleef, Jim Brown o el mismísimo Arnold Schwarzenegger, no tiene precio.
Mejor ver el vídeo de esta pareja, del canal «Me pone viajar» donde explican con todo lujo de detalles las escenas de este enclave.
Visto nuestro enclave, y dado el tiempo que hubo que perder para ir hasta allí a pie, se nos había hecho la hora de comer, así que decidimos volver a Tabernas y buscar allí algún sitio de habituallamiento. La suerte que el primer bar que encontramos al entrar al pueblo había aparcamiento en la puerta y mesas libres. No nos lo pensamos. Paramos en El Portichuelo donde comimos unas tapas al centro que a esa hora sentaron de gloria.
Se nos había hecho tarde para comer, serían sobre las 15:30 y aún nos quedaban algunas localizaciones más. La siguiente debía llevarnos, también por un camino que en moto no es accesible, a uno de los escenarios de «Lawrence de Arabia«, muy cerca de allí y luego debíamos dirigirnos al siguiente enclave donde ya estuvimos visitando el set de rodaje de «Exodus» ya que nos dejamos en aquella ocasión parte por ver en el mismo sitio. Pero el tiempo no nos daba para ver tantas cosas y decidimos olvidarnos de estos dos enclaves e ir directamente al último de nuestra ruta, el Cortijo del Fraile, muy cerca de Rodalquilar.
Al cortijo se puede acceder, o bien desde el pueblo los Albaricoques, que es desde donde accedimos nosotros, o bien desde Rodalquilar a través de una pista que parte de las minas de oro de la pedanía. Esta pista ya la intentamos hacer en nuestro viaje anterior pero el tramo de inicio desde la mina estaba en bastante mal estado y no nos fiamos. Esta vez, como he dicho, accedimos desde Los Albaricoques, donde sabíamos por referencias que desde el pueblo hasta el cortijo habría una pista de la que disfrutar un poco de Off Road.
El cortijo, declarado de Bien Interés Cultural, aunque no lo parezca dado su estado de abandono, en sus inicios fue construido por los frailes dominicos en el siglo XVIII. En 1836, como consecuencia de las leyes de desamortización de las propiedades de las órdenes religiosas, fue confiscado por el estado y, tras subasta, pasó a manos privadas.
Este cortijo fue escenario, tal y como atestigua el cartel informativo, de películas como:
- El bueno, el feo y el malo
- La muerte tenía un precio
- Yo soy la revolución
- Giu la Testa
- Los hombre de Paco (reciente)
Nuestra sorpresa que, una vez cogimos la pista no había pista. Están arreglando el trazado y desde el pueblo hasta el cortijo han cementado la pista por completo, no asfaltado pero si hormigonado. Por un lado está bien para que cualquier vehículo pueda visitar el cortijo, pero por otro nos quedamos a dos velas para hacer off road, al menos hasta el mismo cortijo.
El cortijo está en ruinas total, por dentro corre riesgo de derrumbe así que no solo no aconsejo entrar al recinto sino que además está completamente vallado para evitar peligros. Así que mucho cuidado.
En el siguiente vídeo rescatado de YouTube se puede ver al magnífico Clint Eastwood paseándose por el cortijo allá por el 1966 en el film El bueno, el feo y el malo. ¿Sorprendente, no?
Eran las cinco y pico de la tarde y ya quedaban pocas horas de sol. Nuestra ruta debía terminar aquí y retomar hasta Los Albaricoques para, desde allí, lanzarnos al peaje antes de que se hiciera de noche circulando por esos parajes cuando vimos llegar a un par de chicas en un pequeño utilitario por la pista que lleva desde el cortijo hasta Rodalquilar. ¿Cómo? nos preguntamos. ¡Pero si la pista desde Rodalquilar estaba un poco feo para las motos, cuanto menos para los coches!
Así que le preguntamos y nos dijeron que la pista estaba en perfectas condiciones y que el tramo de la mina, que era el que peor estaba, lo habían arreglado.
¿Qué hacemos? Se nos va a hacer de noche. ¿Y si nos encontramos algún contratiempo por la pista?……..mejor no nos metamos en lí……¡qué coño! vamos a la pista que la otra vez nos quedamos con las ganas.
Dicho y hecho, enfilamos los 6 kms de pista que estaba, como bien nos habían dicho, en perfectas condiciones, una autopista de tierra para disfrute de nuestras motos. Al llegar a Rodalquilar, efectivamente, el tramo que baja por la mina estaba hormigonado…..una delicia.
Como se nos estaba haciendo de noche no hubo lugar para entretenernos a echar fotos a la pista pero aconsejo encarecidamente hacerla. Además, he de volver porque a mitad de camino de la pista hay otra localización de una de las escenas de Indiana Jones.
Dede aquí buscamos la autopista de peaje y hasta casa, tramo que hicimos ya de noche pero con una sonrisa en el cuerpo de felicidad por haber salido una ruta de diez para terminar el año.