
Kilómetro a kilómetro: Descubriendo Portugal por la legendaria N2 – 1/5
Un año más, la carretera nos llamaba. Parte del equipo de largos recorridos nos juntábamos de nuevo, con la N2 de Portugal como plato principal de un viaje que empezó a tomar forma tras nuestra aventura en el Sáhara Occidental. Habíamos leído sobre esta ruta y, para mí, que aún no conocía Portugal, la idea de recorrer el país de punta a punta era muy tentadora.

La Carretera Nacional 2 (N2) de Portugal es, sin duda, una de las rutas más interesantes para quienes buscan una experiencia auténtica. Recorre el país de norte a sur, desde Chaves hasta Faro, ofreciendo paisajes muy diversos: montañas, ríos, llanuras y pueblos con encanto tradicional. A lo largo de sus 739 kilómetros, la N2 nos brinda la oportunidad de disfrutar de la gastronomía local, vinos regionales, termas, castillos, arquitectura rural y la hospitalidad de sus habitantes.
Cada tramo tiene su atractivo: el norte con sus aguas termales y montañas, el centro con sus pueblos históricos y naturaleza, y el sur con sus llanuras doradas y las playas del Algarve. Muchos viajeros la recorren en coche, moto o bicicleta, sellando un «pasaporte N2» en los municipios, lo que convierte el viaje en una aventura cultural y turística.

Planificando la ruta por la N2
Aunque la N2 tiene muchísimos lugares para visitar, nuestro tiempo era limitado. Esto significaba elegir bien las paradas y dedicar tiempo a algunas de las ciudades donde haríamos noche, evitando las más turísticas como Oporto o Lisboa, que nos desviaban demasiado de la N2.
Gabriel, como siempre, se encargó de organizar las rutas y buscar alojamiento. En los años que lo conocemos, casi siempre ha llevado el peso de estas tareas, para que los demás pudiéramos centrarnos en disfrutar del viaje.
Lo primero fue decidir la fecha, intentando acercarnos a la primavera y evitar la Semana Santa, con su aglomeración de gente y precios más altos.
Para este año 2025, decidimos salir el fin de semana en que terminaba la Semana Santa. Calculamos que tendríamos unos nueve días para el viaje.
Con esta información, Gabriel organizó el viaje en estas etapas:
- Cartagena – Huelva
- Huelva – Faro – Évora
- Évora – Coímbra
- Coímbra (día libre)
- Coímbra – Chávez
- Chávez – Ciudad Rodrigo
- Ciudad Rodrigo – Hervás – Gredos
- Gredos – Almagro – Valdepeñas
- Valdepeñas – Sierra del Segura – Letur – Cartagena
Por si te lo has preguntado, sí, la N2 la recorrimos al revés, de Sur a Norte. Así nos pillaba mejor.
Aprovechando el viaje: Paradas interesantes en España
Aunque el objetivo principal era la N2, queríamos aprovechar el viaje de ida y vuelta para conocer otros lugares importantes de España. Además, Gabriel sabía que a Fernando le gusta mucho la historia, así que incluyó algunas paradas con encanto y mucha historia. Así fue como Doñana, Ciudad Rodrigo, el museo de la moto y coches clásicos de Hervás o la Sierra de Gredos entraron en nuestros planes.
Una vez que nos separamos en la penúltima etapa (Gabriel volvía a Huelva y Juan tenía que volver antes por motivos laborales), Fernando y yo seguimos ruta para visitar Almagro, con su historia vinculada al teatro, y en la última etapa cruzamos la Sierra del Segura para llegar a Letur, un pueblo que sufrió mucho con la reciente DANA, antes de volver a casa.

¡Vamos allá con el día de partida!
Fernando, Juan y yo teníamos por delante la etapa desde Cartagena hasta Huelva, donde nos esperaba Gabriel. Allí, Gabriel nos abrió las puertas de su casa para que pasáramos la noche. Un gesto que desde aquí le agradezco enormemente.
Esta primera jornada era puramente de tránsito, sin ningún punto que realmente mereciera una parada. Sin embargo, a mitad de camino, una buena tormenta nos obligó a buscar refugio y esperar a que escampara para poder continuar nuestro avance. Finalmente, y siguiendo la recomendación de Gabriel, hicimos una parada para comer en el restaurante Mesón Cordobés, en la Puebla de Cazalla, Andalucía, a unos 110 kilómetros de nuestro punto de encuentro con él. El lugar resultó ser todo un acierto, ya que por un precio muy ajustado nos sirvieron unos platos realmente abundantes.

Tras la comida, retomamos la ruta por autovía hasta Sevilla. Muy cerca de allí, habíamos quedado con Gabriel para que nos guiara en un tour por Doñana de camino a su hogar.


Una vez que todo el equipo estuvo reunido, salimos a cenar por la zona, probamos la primera cerveza portuguesa que encontramos en Huelva y nos fuimos a descansar, listos para embarcarnos, ahora sí, en esta nueva aventura que nos llevaría por la legendaria N2.
