Recorriendo la cordillera Cantábrica – Etapa 2 – Parque natural de Somiedo y Las Ubiñas-La Mesa

Recorriendo la cordillera Cantábrica – Etapa 2 – Parque natural de Somiedo y Las Ubiñas-La Mesa

Nuestra segunda etapa iba a transcurrir entre hermosos valles, pistas fáciles y puertos de montaña con unas vistas que nos dejarán helados.

Si algo nos sorprende a la gente del sur de España, que por regla general tenemos paisajes más secos, es la abundancia de vegetación del norte. Frondosos bosques, valles inmensos y una orografía que discurre entre alta montaña y cañones de vértigo acompañados siempre de ríos y lluvia.

Si quieres seguir la ruta desde el google Maps te dejo el enlace a este mapa donde he recogido todos los puntos por los que discurrió esta jornada.

La primera parada la haríamos en el mirador Barrios de Luna que nos mostraría la presa del embalse de La Luna.

Nuestro trayecto desde aquí nos llevará hasta el valle de Arbás no sin antes llegar hasta un mirador cuya perspectiva nos deja contemplar todo el valle incluido el embalse de Casares. Ni que decir tiene que la carretera que hubiera de llevarnos hasta dicho mirador transcurriría en parte por la orilla del embalse de La Luna lo que nos dejaría, a parte de una carretera serpenteante, un paisaje espectacular.

A partir del mirador la idea era recorrer todo el valle pasando por los pueblos que lo habitan, Cubillas, Casares, Poladura de la Tercia y de vuelta por el otro lado del Valle por Cabornera, Gebas y Aralla de Luna hasta llegar de nuevo al embalse de La Luna, y de este hasta Torrestío.

Llegar a Torrestío fue bastante meditado ya que nuestro siguiente punto realmente era el Alto de la Farrapona pero Google Maps nos hacía circular por una pista de unos 4,5kms que no sabíamos cómo nos la íbamos a encontrar. Si no queríamos atravesar pista con las motos la única opción que nos quedaba era dar un rodeo por carretera de unos 90kms por el norte o 77kms si rodeábamos el puerto por el sur. Así que decidimos jugárnosla y llegar a Torrestío donde preguntaríamos a los lugareños el estado de la pista y, como no, aprovechamos para comer en un restaurante familiar con vistas a la montaña donde se podía apreciar una manada de caballos salvajes.

Ni que decir tiene que la atención recibida por el personal fue excepcional. El dueño que nos estuvo atendiendo, muy buen conocedor de la zona, se estuvo interesando por nuestro viaje y nos estuvo aconsejando las diferentes rutas que podríamos tomar y, obviamente, nos informó perfectamente del estado de la pista que partiría desde muy cerca del restaurante. A la atención recibida lo acompaño un menú suculento con guisos y carne de la tierra para chuparse los dedos.

Una vez repuestas las fuerzas y, tras las indicaciones del mesero, decidimos tomar los 4,5kms de pista que nos llevarían al Alto de la Farrapona. La pista estaba bien para nuestras motos, en algún tramo había piedra pequeña suelta pero la anchura y la pendiente de la pista permitía circularla sin problemas. La pista la circulaban vehículos aunque recuerdo que delante nuestra se metió un vehículo deportivo bajo de suspensión que se las vio canutas para poder atravesar la pista.

Seguramente me repita mucho a lo largo de todo este viaje pero las vistas que nos regaló la pista bien merecieron el esfuerzo. No me cabe duda de que hubiera sido un error haber vuelto a la carretera por no hacer la pista. Es más, hubiera sido un grandísimo error porque parte del trazado de carretera lo recorrimos a la vuelta de La Farrapona para llegar a nuestros siguientes destinos por lo que hubiéramos perdido mucho tiempo y hubiéramos repetido trayectos.

Torrestío pertenece a Castilla y León, y el Alto de la Farrapona está en el principado de Asturias, es pues la pista la línea imaginaria que separa las dos comunidades autónomas.

El alto de la Farrapona es un puerto de montaña de Asturias, situado en la cordillera cantábrica, y entre los parques naturales de Somiedo y de Las Ubiñas-La Mesa y tiene una altura de 1.708m.

 

La pista nos lleva directamente a una explanada habilitada como parking donde al otro lado de la misma nos deleita con el siguiente paisaje. Estamos situados en el punto G del mapa que os puse al principio del artículo.

Nuestro siguiente punto nos debía llevar al puerto de San Lorenzo, un bellísimo paso de montaña, que comunica los concejos de Somiedo y de Teverga, a través de la carretera AS-265. Tiene una altura de 1.347m.

Recuerdo perfectamente el tramo de bajada desde la Farrapona porque aparte de la gran cantidad de deliciosas curvas que nos encontramos por el camino las recorremos envueltos en un manto de vegetación de la que abraza la carretera. 

Una vez hemos bajado el puerto nos incorporamos a la carretera AS-227 hacia el norte que recorreremos durante unos kilómetros a la vereda del rio Somiedo hasta que empecemos de nuevo a subir el puerto de San Lorenzo. No en menester que diga que cualquier trazada que recorre un río es alucinante.

Ya estábamos agotando el día y aún nos quedaba un punto marcado en el mapa para ver de camino hacia el hotel donde haríamos noche.

Nos dirigimos ahora al Valle del Lago, una parroquia del concejo de Somiedo, en el Principado de Asturias. Para ello tendríamos que deshacer parte del trazado anterior que nos había llevado a San Lorenzo.

En este lugar hubo un conjunto considerables de casas con teitos de escoba, así como cabañas de igual construcción en sus brañas, hasta muy avanzado el siglo XX. De hecho creo recordar haberme quedado extrañado con algunos tejados precisamente por su forma.

No tengo fotos del lugar porque ya íbamos pegado de tiempo y aún nos quedaban unos kilómetros por recorrer por lo que os coloco una captura de google y el enlace del enclave para que podáis visitarlo desde el Google Maps o, indudablemente, con la moto mejor.

El día se estaba tornando largo y los kilómetros hacían mella en nuestros cuerpos por lo que estábamos deseando llegar al hotel La Mora para tomar un merecido descanso. El enclave elegido por Gabriel es sin duda un lugar de paz y tranquilidad después de un largo día. Un enclave coronado por el Santuario de Carrasconte, cuatro casas contadas y el hotel en la más auténtica soledad y tranquilidad del lugar.

El Santuario de Carrasconte se encuentra entre las comarcas de Babia y Laciana, construido sobre tierras de ambas comarcas. Los babianos presumen de tener la Virgen en sus tierras, mientras los lacianiegos dicen que la imagen mira a Laciana. Frente a la portada norte del Santuario está la “Piedra Furada”, que sirvió de referencia a Alfonso X El Sabio en el año 1270 para definir los límites de Babia y Laciana, mediante el documento llamado “Carta Puebla”.

La segunda etapa había llegado a su fin tras recorrer unos 250km aproximadamente de indescriptible placer mototurístico. Era momento de descansar en este maravillo lugar y reponer fuerzas para acometer la etapa siguiente.

Desde este enlace podrás acceder a todos los puntos del mapa de todas las etapas.

Continúa en la etapa 3…..

Un comentario en «Recorriendo la cordillera Cantábrica – Etapa 2 – Parque natural de Somiedo y Las Ubiñas-La Mesa»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *